Ginseng: Estimula la piel, mejorando la circulación y promoviendo un tono más radiante y saludable. Cucumber (Pepino): Refresca y calma la piel irritada, proporcionando un alivio inmediato y una sensación de frescura. Avocado (Aguacate): Hidratación profunda y reparación, ideal para pieles secas o deshidratadas, aportando nutrientes esenciales. Collagen (Colágeno): Mejora la elasticidad de la piel, reduciendo la apariencia de arrugas y líneas finas, ideal para pieles maduras. Tea Tree (Árbol de Té): Controla el exceso de grasa y reduce las imperfecciones, perfecto para pieles con tendencia acneica o propensas a brotes. Honey (Miel): Nutre e hidrata profundamente la piel, dejándola suave y flexible, perfecta para pieles secas o deshidratadas. Aloe Vera: Calma e hidrata la piel sensible o irritada. Ideal para aliviar enrojecimientos y brindar frescura.
Tratamientos específicos para cada necesidad: Con 20 tipos de mascarillas, puedes elegir la que mejor se adapte a tu tipo de piel y necesidades. Ya sea para mejorar la hidratación, revitalizar, iluminar o restaurar la firmeza, siempre tendrás la opción perfecta. Ingredientes naturales: Cada mascarilla está formulada con extractos naturales y activos nutritivos, lo que la hace ideal para todo tipo de piel, incluso para las más sensibles. Hidratación profunda y reparación: Las mascarillas están impregnadas con sueros ricos que penetran rápidamente en la piel, proporcionando una hidratación intensa y una mejora visible en la textura y tono. Antioxidantes y protección: Ingredientes como el té verde, el pomegranate y la fresa proporcionan una protección antioxidante que ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro y los daños causados por factores ambientales. Facilidad de uso: Su diseño de una sola pieza permite una aplicación sencilla y cómoda, ajustándose perfectamente al rostro para una máxima absorción de los nutrientes.
Limpieza: Comienza limpiando el rostro con tu limpiador habitual para eliminar impurezas. Aplicación: Coloca la mascarilla sobre el rostro limpio, asegurándote de que se ajuste bien a los contornos de tu cara. Deja actuar: Deja la mascarilla en tu rostro durante 10-20 minutos, permitiendo que el suero se absorba completamente. Retirar y masajear: Retira la mascarilla y masajea el exceso de suero en el rostro hasta que se absorba completamente.